Limpieza domestica, Casa das Artes, Vigo 2016.

La performer juega con una escoba amarrandosela al cabello, sosteniendola con la boca, como un arma, como un objeto mágico.. al fondo se escuha "me llaman escoba".

Se trata de una acción poética que no sólo visibiliza la violencia de género, sino que permite reconocer que el problema tiene sus raíces en un complejo sistema colonial- patriarcal-capitalista que posibilita y que fomenta este tipo de violencia. Asimismo este performance busca generar una limpieza simbólica de dicha violencia, alzando la bandera de lo simbólico.